Museos y cultura
Una sorprendente flota de vehículos y una forma fascinante de observar la historia de Israel se unen en esta exposición. El fundador, Erez Milshtein, primero divisó la mayoría de estos tesoros como armatostes llenos de óxido que, en su apogeo, a principios del siglo XX, drenaron los pantanos o hicieron florecer el desierto. Milshtein y sus entregados voluntarios les han devuelto la vida para que cada uno le cuente la función que desempeñó a la hora de renovar la agricultura en este país.