Bicycle trip Beit Keshet Forest

Acerca de: el sendero de una vía de Beit Keshet le invita a disfrutar de una sensación de estar en el extranjero. Le ofrece una excursión estimulante y agradable entre colinas y valles verdes realzados con unas flores maravillosas en invierno y primavera. La figura peculiar del monte Tabor domina la vista por los espacios despejados, mientras que en el bosque, los pinos y los robles aportan una atmosfera misteriosa y soñadora.

Cómo llegar aquí:

Desde la ruta n.º 65, en la intersección entre Kfar Tavor y Golani, salga hacia el Kibbutz Beit Keshet. Después de unos 1200 metros, entre un estrechamiento cuesta abajo y cuesta arriba de la carretera, gire a la derecha en dirección al sendero pintoresco de Beit Keshet y deje su vehículo en el aparcamiento a la derecha.

Aquellos que prefieran dejar su vehículo en una zona más poblada pueden continuar hacia el Kibbutz Beit Keshet, girar a la derecha hacia el aparcamiento Radio Kol Rega, aparcar ahí y volver en la bicicleta hasta el punto de partida del sendero.

Descripción de la ruta

El sendero de Beit Keshet fue el primer camino de una vía para bicicletas de la ONG KKL-JNF en el norte de Israel. Hoy en día, aunque hay muchos senderos de vía única bien diseñados que ha llevado a cabo la KKL-JNF y cubren ahora cientos de kilómetros por toda la región, la ruta de Beit Keshet conserva su encanto. La verdad es que todavía ofrece la oportunidad de montar en bici por un camino fascinante y desafiante por paisajes alfombrados con flores, incomparable y difícil de encontrar en ningún otro lugar de Israel.

La ruta ofrece una experiencia agradable en todas las épocas del año, pero la recomendamos especialmente en invierno y primavera, cuando las colinas están cubiertas de flores y de vegetación verde y se va en bicicleta por una banda estrecha marrón entre alfombras verdes adornadas con anémonas, ciclámenes, orquídeas, iris y el asphodeline lutea.

A lo largo de todo el camino, mientras vamos en bici por los valles de campos y huertos de frutales, la vista está presidida por la cima del monte Tabor; en la distancia pueden verse también otras cimas.

La ruta tiene unos 22 km de longitud, de los cuales unos 12 son de una sola vía. Hay un ascenso creciente de 500 metros; las ascensiones tienen una dificultad moderada.

La vía única es un camino en sentido contrario a las agujas del reloj y está indicada mediante unas lágrimas pintadas en negro que muestran a un ciclista frente a un fondo amarillo y que verá pintado en las rocas. El punto de la gota muestra la dirección del viaje.

No le recomendamos que vaya por el camino de una vía cuando haya llovido. Aparte de por el hecho de que el barro que se habrá formado se pegará a las ruedas y hará que sea complicado proseguir, el sendero mismo puede haber sufrido algún daño.

Unas palabras de prudencia: el sendero cruza la ruta pintoresca asfaltada cinco veces y pueden aparecer coches de repente a gran velocidad. Por favor, asegúrese de detenerse del todo y de que la carretera está despejada y es segura antes de cruzarla.