Ruta a pie
Después de docenas de años en los que el arroyo se secó en verano debido al desvío de las aguas del Líbano, la Autoridad de la Naturaleza y Parques emprendió acciones para renovar el curso del arroyo desde Nahal Dan, con tal de rehabilitar el ecosistema único de Nahal Ayun. Hay una zona de acampada en el área norte del arroyo.
El cañón de Nahal Ayun y sus cascadas: las cascadas de Ayun, las cascadas Mills, las Cascadas, y la cascada de Tanur.
Bomba de agua en En Sukhra
Florecer estacional de la cebolla albarrana (drimia maritima)
El mirador de Tanur (Gafni). Punto de observación con vistas a la cascada Tanur y arroyo abajo
Área en el sur para acampada diurna y aparcamiento en la que se puede comer al aire libre, y tres charcas de baño
Ruta accesible con silla de ruedas para discapacitados y carros infantiles, desde el área diurna de acampada hasta el área de la cascada de Tanur.
Asegurando el flujo acuático en verano- Nahal Ayun es un manantial perenne que fluye el año entero. En el siglo XX, los granjeros libaneses empezaron a explotar las aguas de los manantiales durante los meses de verano, por lo que la parte israelí del arroyo comenzó a secarse en esos meses. Durante muchos años, las cascadas se secaban en verano y los peces sobrevivían solo en unas cuantas charcas profundas y con sombra. Ante la ausencia de una solución política para liberar las aguas del manantial y que estas fluyeran por el arroyo, la Autoridad de la Naturaleza y Parques inició un curso de agua artificial en los meses de verano cavando pozos en la región de Nahal Dan y dejando que el agua fluyera en el Nahal Ayun. Este proyecto empezó en 2009 y se ha mantenido desde entonces todos los años.
Supervisión de especies de fauna y flora en la reserva- En las aguas del arroyo viven varias especies de invertebrados, algunas de las cuales son muy raras. Cuando se trajo agua de forma artificial a la reserva en verano, se planteó la inquietud del posible daño accidental de algunos de los valores naturales únicos de la reserva. Para prevenir dicho daño, se realizan constantemente estudios de temporada en la reserva, con la finalidad de examinar el efecto del flujo de agua artificial en este sensible ecosistema.
Se monitoriza especialmente a ciertos grupos de fauna: peces, caracoles de agua (el molusco de agua dulce melanopsis praemorsa) y otros.
Interacción con la agricultura- La reserva limita con tierras agrícolas privadas. A lo largo de los años ha habido una considerable "presión agrícola" sobre la reserva, puesto que ha habido una liberación de tierras agrícolas para la expansión de plantaciones que acababan invadiendo los bordes del área de la reserva, además de trampas y caza ilegales dentro de la reserva y en sus límites. Por esta causa es necesario supervisar la reserva de forma continuada, para evitar daños.
Protección de la flora en la reserva- Se vela constantemente por el cumplimiento de la prohibición de la recolecta de plantas y flores silvestres en el área de la reserva.
Lidiar con especies de flora invasivas -Con el paso de los años, se plantaron algunos campos de eucalipto en la reserva, cuyos vástagos se fueron dispersando a lo largo del arroyo. Este árbol, original de Australia, crece hasta alcanzar una gran altura y proyecta mucha sombra, desplazando a las especies silvestres locales. En los últimos años, se han talado algunos de los eucaliptos para mejorar el funcionamiento ecológico de la reserva. También se han arrancado ricinos (ricinus communis) y vástagos de abetos, puesto que no son especies originales del área de la reserva.
Prevención de la erosión -Las empinadas laderas del arroyo son propensas a sufrir una erosión acelerada, especialmente en los bordes de campos de agricultura y en las áreas urbanizadas de la moshava de Metula. Con tal de detener la erosión, se han colocado rocas en determinados lugares de la reserva.
Accesibilidad de la ruta a pie- Para ello se construyeron puentes de madera a lo largo de la ruta a pie, además de trazarse un sendero accesible para personas con dificultades de movilidad y para familias que vienen con niños en carritos.
Charcas de baño- Cuando hay demasiados visitantes bañándose en el agua del arroyo, se produce un efecto adverso en la calidad del agua, haciéndola más turbia con el material del suelo y reduciendo la cantidad de oxígeno disponible para los peces e invertebrados.
La costumbre de los visitantes de coger piedras del fondo de las charcas también contribuye a la desaparición de los lugares de refugio para la fauna acuática. Para mejorar la experiencia de los visitantes y limitar su impacto en una zona restringida del arroyo, se construyeron tres charcas de baño cerca del área de acampada y aparcamiento, para que la gente se pueda refrescar en el agua fría a la vez sin que ello afecte al ecosistema.