Ruta circular entre charcas
Los desprendimientos de roca en el famoso cañón de Nahal Yehudiya han puesto en peligro a los senderistas, pero ¿por ello vamos a renunciar a este fabuloso arroyo, sus charcas y pilares de basalto, y a la vegetación y naturaleza de la reserva de Yehudiya? La Autoridad de la Naturaleza y Parques de Israel ha señalizado un sendero seguro nuevo que recorre la parte superior de Nahal Yehudiya. Venga y descúbralo a pie:
Principales puntos de interés:
Una divertida zona acuática
El paisaje de basalto del Golán
La vegetación del bosque de Yehudiya
Miradores
Mirador con vistas al río desde lo alto del camino que desciende a la cascada más alta.
Actividades de la Autoridad de la Naturaleza y Parques de Israel para mejorar los servicios turísticos y preservar el lugar
La Autoridad ha construido un centro turístico y un campamento con baños, cenadores, mesas para comer al aire libre, un quiosco y agua potable. La Autoridad ha trazado un camino seguro nuevo que recorre el Nahal.
Cómo llegar:
Diríjase al este, hacia Katzrin, por la carretera 87 (Yehudiya - Khushniya) durante 7 kilómetros hasta el cruce de Yehudiya.
Información
La reserva natural del bosque de Yehudiya es una reserva abierta de una gran extensión, según los estándares israelís. La reserva tiene una extensión de más de 66 km2 sobre una llanura que desciende desde el Golán central hasta las laderas del Kinéret. Varios arroyos profundos atraviesan la zona. Un bosque de quejiguetas crece en la llanura.
El bosque de Yehudiya se extiende por una superficie de 20 km2 en la reserva y otros 15 km2 en las laderas de los arroyos que cruzan la llanura. Suele haber mucho espacio entre las quejiguetas, en donde crece abundante maleza.
En la reserva hay muchas especies de animales salvajes. Los más grandes y notables son el ciervo israelí, el jabalí, el chacal, el zorro común, los damanes, los arvicolinos, el puercoespín y los ratones espinosos. El cielo de la reserva está poblado por muchas aves de presa, como el cernícalo común, el águila azor, el buitre común y el buitre egipcio, además de muchos pájaros cantores y demás aves. Un insecto particularmente común aquí es el saltamontes de gran tamaño, cuya espantosa apariencia le ha hecho ganarse el apodo de Saga (Agada).
La región está salpicada de piedras, por lo que no es apropiada para la agricultura moderna, pero en cambio es muy adecuada para el pasto de ganados. El ganado y los rebaños se han adueñado de un lugar que en el pasado estaba habitado por animales de bosque que comían la hierba que crecía aquí y que luego murieron; hoy en día la actividad del pasto de rebaños es beneficiosa para la reserva natural. Por ejemplo, las vacas se comen la hierba cuando está verde y así reducen la cantidad de material inflamable de cara al verano, haciendo disminuir la posibilidad de incendio.
Seis arroyos perennes recorren la reserva: Nahal Meshushim, Nahal Katzrin, Nahal Zavitan, Nahal Batra, Nahal Yehudiya y Nahal Daliyot. Sus aguas fluyen hacia el Kinéret en su paso por el valle de Betsaida, creando un paisaje único lleno de lagunas. Los arroyos recogen sus primeras aguas de pequeños manantiales, que fluyen en canales poco profundos. Conforme avanzan, los arroyos se hacen más profundos y crean charcas y cascadas. En el valle de Betsaida, fluyen por una llanura completamente plana.
Nahal Yehudiya
El Nahal Yehudiya es uno de los arroyos famosos más preciosos del Golán: fluye el agua el año entero, hay maravillosas charcas en las que remojarse y un impresionante cañón de basalto, adornado preciosamente con verde vegetación. No es una sorpresa que los senderistas vengan aquí en manadas, para desafiarse a trepar por las estacas y escaleras de cuerdas que hay en las cascadas en curso, y para nadar en las profundas charcas.
En los últimos dos años se han producido con una cierta frecuencia desprendimientos de roca en la parte superior de la ruta del Nahal Yehudiya. Esto supone un riesgo para los senderistas. La Autoridad de la Naturaleza y Parques de Israel se vio obligada a cerrar la ruta y los senderistas en esta parte del arroyo se tenían que conformar con visitar solamente la primera cascada. El personal de la reserva ha encontrado buenas alternativas para los tramos que se tuvieron que cerrar. Actualmente se puede pasear de forma segura por la zona y disfrutar de las maravillas del arroyo.
Ruta
Diríjase al sur desde el aparcamiento de Yehudiya, siguiendo el camino señalizado en rojo. A lo largo del hay quejiguetas y arraclanes, que es la vegetación dominante del bosque de Yehudiya. A diferencia de su hermano el azufaifo, el arraclán no produce frutos comestibles. Es fácil identificarlo por su forma de arbusto y sus hojas espinosas en zigzag.
El camino pasa bajo tierra, por debajo de la carretera que va del Kinéret a Katzrin (carretera 87). Después atraviesa un arco en una verja de ganado y llega a las ruinas de la aldea de Yehudiya. Gire a la izquierda (norte) siguiendo las señales rojas y camine entre las ruinas de los edificios.
“Yehudiya” es un nombre extraño para una aldea árabe. Parece que los sirios pensaron lo mismo, así que le cambiaron el nombre a “Yaraviya”, en lo que fue un movimiento bastante antisionista. Merece la pena pasar un rato en la aldea; paseando podrá descubrir muchas piedras de edificios antiguos que se reutilizaron para construir los muros de las casas ahora abandonadas. Aquí y allá aún se pueden ver las bases de columnas y otros elementos arquitectónicos que fueron parte de los edificios públicos que estaban antes ahí.
En las épocas mishnaica y talmúdica aquí hubo una aldea judía; el hallazgo de las ruinas de un gran edificio público aquí da fe de ello. Se dio el caso en el que un entusiasta cogió una piedra que tenía grabados una menorá, una sartén a carbón y un shofar, pero afortunadamente la piedra regresó a lugar al que pertenecía, en el museo de antigüedades del Golán en Katzrin.
Teniendo en cuenta los restos de un antiguo muro circundante, algunos investigadores han concluido que Yehudiya era Sogana, un asentamiento judío situado en la finca privada de Agrippa II, el último rey judío. Sabemos que cuando Joseph ben Matityahu estaba preparando la rebelión contra los romanos, fortificó Sogana, Gamala y Seleucia, pero aun así no hay pruebas concluyentes de que Yehudiya fuera Sogana.
Después de caminar un kilómetro por las orillas del Nahal Yehudiya, llegará a un punto de encuentro con un camino señalizado en azul. Hasta aquí la ruta recorría el camino antiguo. Puede continuar por el camino señalizado en rojo hasta la cascada y la preciosa charca, pero no podrá avanzar más.
El nuevo sendero va hacia el norte siguiendo la señalización negra, y después de un kilómetro baja hasta el arroyo. Esta es la parte húmeda del sendero, un tramo acuático con una longitud de medio kilómetro, además del paso por dos charcas poco profundas (en las que podrá darse un chapuzón) en medio de la frondosa vegetación y la hipnótica atmosfera inspirada por el Nahal Yehudiya. El camino señalizado en negro sube de vuelta hasta el camino señalizado en rojo, que le llevará de regreso al aparcamiento de Yehudiya.