Visita a la cueva de las estalactitas. Visita guiada – solo bajo reserva de los guías
La cueva de estalactitas desvela un mundo mágico de estalactitas y estalagmitas, esculpidas por la naturaleza a Io largo de decenas de miles de años. La Autoridad de la Naturaleza y los Parques de Israel ha instalado un nuevo sistema de iluminación en la cueva, que protege a las estalactitas y a las estalagmitas del daño causado por la luz y crea una atmósfera encantadora para disfrute de los visitantes.
Principales puntos de interés:
El fenómeno kárstico… las estalactitas y estalagmitas
Los miradores sobre las colinas de Jerusalén y la planicie de Judea
Miradores
Unos miradores hermosos sobre las colinas de Jerusalén y la planicie de Judea, desde la zona de aparcamiento y la entrada a la cueva.
Un mirador interior en la cueva.
Las actuaciones de la Autoridad de la Naturaleza y los Parques de Israel para mejorar los servicios a los visitantes y preservar el lugar. La Autoridad ha establecido una zona de aparcamiento, ha instalado aseos y grifos, ha construido un sendero dentro de la cueva y proyecta un vídeo explicativo de cómo se formó la cueva. También ha instalado una iluminación especial con una longitud de onda particular que no emite calor y previene el desarrollo de algas, así como protege la cueva del alcance de la cantera de Hartuv, y conserva y controla el aire de dentro para que no dañe las estalactitas ni las estalagmitas.
Cómo llegar:
Diríjase hacia el sur desde la intersección de Shaar HaGay (Ruta 1) a la Ruta 38, y tome la izquierda hacia la Ruta 3855 justo antes de Bet Shemesh. En la segunda rotonda, antes de Mahseya, tome la izquierda hacia la Ruta 3866 y siga en ella unos 5 km hasta la intersección con el Challenger Memorial junto a él. Coja la izquierda en el cruce y llegará a la zona de aparcamiento de la cueva.
Detalles
La cueva de estalactitas es una cueva natural en la ladera occidental de la cordillera Nes Harim. La cueva fue descubierta en 1968 a raíz de unas explosiones en la roca en la cantera de Hartuv. Tiene una longitud de 82 m y una anchura de 60 m. Aunque no es muy grande, contiene un mundo magnífico de estalactitas y estalagmitas en una variedad de formas y colores, que sería impresionante incluso en cuevas mucho más grandes.
La cueva de estalactitas es una cueva kárstica. Se formó al disolverse la calcita de las formaciones rosáceas. El agua de la lluvia gotea hasta el suelo, se enriquece con dióxido de carbono y se convierte en un ácido débil. Este ácido disuelve gradualmente la roca. Cuando el agua gotea en la cueva, secreta una pequeña cantidad de la calcita disuelta, que, con el tiempo, forma las estalactitas y las estalagmitas.
Las estalactitas que bajan desde el techo en la cueva pueden llegar a alcanzar hasta los 4 m. Algunas estalactitas se unen con las estalagmitas que suben desde el suelo. Hay estalactitas que van desde unos pocos milímetros de diámetro a varios metros. Las estalactitas se desarrollan en una variedad de formas - estantes, cortinas, estalactitas agrupadas, coral y muchas otras formas, tantas otras formas como la naturaleza es capaz de imaginar y en una abundante gama de colores.
Se han descubierto en la cueva estalactitas que tienen 300 000 años y más, y los científicos usan estas para seguir los cambios climáticos de esta región entre aquellos tiempos y ahora. Hay incluso estalactitas más antiguas, pero los métodos actuales para medirlo no son lo suficientemente precisos para calcular su edad.
La nueva iluminación de la cueva es a base de LED, que no emite calor. La longitud de onda de la luz previene el desarrollo de algas en las estalactitas y estalagmitas y ayuda a preservarlas.
La reserva ha sido nombrada en recuerdo de Avshalom Shoham, un soldado de las Fuerzas Israelitas que fue herido durante su servicio militar y murió como consecuencia de las heridas.
Ruta del viaje
1. Camino a la cueva
La reserva Avshalom se extiende por 27,4 ha de matorrales mediterráneos, incluida la flora y la fauna típica de la región. El árbol dominante es el roble común y con él crecen el lentisco, la retama espinosa, la pimpinela espinosa y el rhamnus. Docenas de geófitos y diversas flores florecen en primavera. La fauna de la reserva incluye el ciervo, los zorros, chacales y aves nativas de las colinas de Jerusalén.
Una senda y unos 150 escalones bajan desde el aparcamiento a una zona de observación con vistas a la fábrica de cemento, a Bet Shemesh, a la zona de Tzora, a Nahal Sorek y la planicie de Judea.
2. Visita a la cueva
Los visitantes entran primero en la sala de aclimatación de la cueva. En este vestíbulo, se proyecta un vídeo de 8 minutos, que explica cómo se formó la cueva y su naturaleza. La visita comienza al final de la proyección e incluye varias estaciones:
La plaza: desde la plaza puede ver el aspecto general de la cueva. La iluminación enfoca los caracteres y las esculturas de la cueva. Al continuar la visita, nos fijaremos en ellos con más detalle.
Las Orejas de Elefante: esta columna es una de las más antiguas y más impresionantes de la cueva. Tiene decenas de miles de años. Junto a la columna hay estanques de agua donde se recoge el agua que gotea. El agua no inunda la cueva porque sigue penetrando en el suelo. Aquí es donde se pueden ver las grietas de la cueva y su impacto en la forma que se han organizado las estalactitas y las estalagmitas.
Los grupos de helictitas: las helictitas se forman del residuo que se produce en la cueva en las zonas parcialmente secas, especialmente a lo largo de las pequeñas grietas que solo proporcionan pequeñas cantidades de agua. Las helictitas crecen en todas direcciones, aparentemente incluso en contra de la gravedad. Su forma enrollada es lo que le da el nombre (“helix” en griego es una espiral). Se asume que se ha formado así debido a la mínima cantidad de agua que sube por las minúsculas grietas, junto con la secreción de la calcita disuelta en ella. En esta estación, veremos estalactitas y estalagmitas en una variedad de colores. Un tono rojo confirma la presencia de óxido de hierro en la roca, y un color blanco brillante da fe del residuo de carbonato cálcico fresco, el mineral principal que forma las rocas en formaciones rosáceas.
El Jardín Escultural: en esta estación, los visitantes pueden hacer uso de su imaginación. Aquí se puede ver a Sansón derrumbando las columnas del templo de los filisteos, una figura que sostiene a un bebé, Moisés con las tablas de piedra, Papá Noel, una rana, el sombrero de Aladino y mucho más.
El Amor no Correspondido: en esta estación también será útil una viva imaginación. Una estalactita que baja del techo y una estalagmita que sube del suelo casi se besan entre sí, pero al faltar el goteo de agua, dejaron de crecer a apenas unos milímetros la una de la otra y no pudieron completar su amor. De vez en cuando se ve un leve goteo, durante unos pocos días, y podría ser que en el futuro aumentase y Romeo y Julieta por fin se encontraran. Este es el punto más bajo de la visita, unos 60 m por debajo del nivel de suelo, y unos 20 m por debajo de la entrada de la cueva. El Estanque Triangular: aquí puede verse un estanque, que sirve de ejemplo del desarrollo de las balsas de calcita. Una balsa de calcita es cuando el residuo de calcita cubre casi todo el estanque de una corteza gruesa, que puede tener el peso de un hombre adulto. Aquí se pueden encontrar también esculturas, a las que con frecuencia se describen como un Buda calvo sonriente y otra que parece Moisés en su cesta.
El Muro de Miel: esta es la pared más activa y mayor de la cueva, ya que el agua gotea todo el año. El flujo de agua da a la columna el aspecto de la miel. Aquí se pueden ver también un impresionante despliegue de estalactitas con formas de coral - una zona que se ha ganado el apodo de arrecife de coral o el mar Rojo. Detrás del arrecife hay una estalagmita, relativamente grande, rodeada de varias estalagmitas pequeñas y el conjunto parece Blanca Nieves y los siete enanitos. Los visitantes con una imaginación fértil pueden llegar a ver una bruja, un príncipe y un camello.
El Jardín de Infancia: aquí se pueden ver muchas estalactitas pequeñas que empiezan a desarrollarse. Esta estación está cerca de la salida y marca el final de la visita.