Visita a un sitio arqueológico
Tel Beer Sheva ofrece una oportunidad poco corriente de echar un vistazo a la planificación urbanística del periodo del Primer Templo. La Autoridad de la Naturaleza y Parques de Israel ha restaurado edificios antiguos con ladrillos de barro y ha abierto recientemente el peculiar sistema de agua del sitio a los visitantes. En 2005, la UNESCO ha añadido Tel Be’er Sheva a su lista de lugares Patrimonio de la Humanidad.
Principales puntos de interés:
El pozo a la puerta de la ciudad
El altar
El sistema de agua
Punto de observación
Una torre de vigía en el corazón de la colina
Actuaciones de la Autoridad de la Naturaleza y Parques de Israel para mejorar los servicios al visitante y preservar el lugar
La Autoridad ha adjudicado una zona para aparcamiento, construido aseos y puesto señales ilustrativas. La Autoridad ha restaurado también edificios antiguos y construido una torre de vigía.
Cómo llegar aquí:
Desde la carretera periférica de Beer Sheva (ruta 40), gire al este en la ruta 60 e inmediatamente al sur, al cruce de Tel Sheva. En el cruce de Tel Sheva, gire a la derecha hacia Tel Sheva. Después de unos 2 km, gire a la derecha al Parque Nacional.
Descripción
El Parque Nacional de Tel Be'er Sheva está situado en la cima de una pequeña colina, al este de la ciudad moderna, donde se encuentran los torrentes del Hebrón y Beer Sheva. En el periodo del antiguo Israel (s. X a. C.) se construyó aquí una ciudad administrativa fortificada, un puesto avanzado del gobierno en la región del sur.
La ciudad se extiende por toda la cumbre de la colina – 1,2 ha – y se construyó de acuerdo a su plan preparado de antemano: todas las calles van en líneas rectas; una carretera periférica empieza desde la puerta de la entrada, rodea toda la ciudad y va paralela a los muros; los edificios del círculo exterior hacen uso del muro. Dos carreteras adicionales circulan por ambos lados de la plaza en la puerta y estas cruzan toda la ciudad, dividiéndola en dos secciones casi iguales. Un edificio público se levanta en el punto más elevado de la colina. Probablemente, hubo un templo allí antes de esto.
Ruta de la excursión
1. Un altar con cuatro cuernos
El altar se levanta junto a donde están las cajas. El altar de Tel Beer Sheva se encontró en trozos – sus piedras se habían convertido en parte de los muros de un antiguo almacén. Unos arqueólogos descubrieron las piedras talladas con decoraciones y fueron capaces de reconstruir el gran altar de cuatro cuernos. Las marcas de quemaduras en las piedras nos hablan de que efectivamente se llevaban a cabo sacrificios en el altar. Quizás uno de los reyes de Judea, cansado de este ritual, lo desmanteló. El altar original se puede ver en el Museo Israelí de Jerusalén. En Tel Beer Sheva se exhibe un modelo inspirado en el original.
2. La entrada principal y el pozo
La base de la puerta está construida a partir de capas de piedra con capas de ladrillos de barro sobre estas. Junto a la puerta de entrada, fuera de los muros, hay un pozo de 70 m de profundidad. El cavar un pozo a tal profundidad en el periodo del antiguo Israel era realmente una proeza tecnológica impresionante.
El muro de la ciudad es el típico de las ciudades israelíes y es un muro jaula -un doble muro, en el que el espacio entre estos se usaba como una zona urbanizada. Las partes del muro, que estaban hechas de ladrillo, han sido restauradas. La planificación urbanística dentro de la ciudad es clara: todas las calles en Tel Beer Sheva llevan a la plaza del centro y se construyó un sistema de desagüe debajo de las calles para eliminar el exceso de agua debajo del muro y sacarlo de la ciudad.
3. La entrada principal y la plaza de la entrada
Dos torres sólidas protegen la entrada principal y la plaza de la entrada se extiende detrás de la puerta. Los arqueólogos creen que este tipo de plaza, que era común en las ciudades en los tiempos de la Biblia es la plaza de la entrada de la ciudad que se menciona en la Biblia (2 Crónicas 32:6). Esta era la plaza principal de la ciudad y era donde se reunían los residentes y donde se montaba el mercado. Tel Beer Sheva tenía también una carretera periférica paralela al muro, que era donde acababan las calles que cruzaban la ciudad de lado a lado.
4. Los edificios de la ciudad
El camino de la visita pasa entre los edificios de la ciudad. El primer edificio, el palacio, lo usaban los funcionarios superiores. El edificio tiene un corredor de entrada y dos vestíbulos pavimentados, que se usaban probablemente para eventos oficiales. Tenía también residencias, una cocina y un almacén.
En el lado occidental de la carretera periférica se ha descubierto un camino antiguo, que confirma que la planificación de la ciudad permaneció sin cambios. Al lado de la carretera, se ha descubierto la bodega – un edificio cuyos cimientos tenían una profundidad de 4 m. Dos de las habitaciones del edificio eran bodegas subterráneas. Es posible que los cimientos de aquí fueran especialmente profundos porque el edifico se construyó en el lugar de un templo que se había demolido. Las casas vecinas, a la izquierda de la carretera antigua, están incorporadas en el muro.
Están construidas de forma uniforme. Cada casa tiene tres o cuatro habitaciones: un vestíbulo de entrada, que se usaba probablemente como patio y zona para cocinar y desde la que las escaleras llevaban al tejado; dos habitaciones de almacenaje y un soportal entre ellas (probablemente tenían los animales de la granja en una de estas habitaciones); y una habitación trasera para dormir. Esta habitación era también parte del muro.
5. La torre de vigía
La torre de vigía mira sobre toda la colina y al valle de Beer Sheva. A los pies de la torre, se puede ver una fortaleza que fue construida en el periodo romano y restaurada en el primer periodo árabe.
6. Los almacenes
El camino de la visita pasa por tres edificios grandes, que abarcan unos 600 m2. Dos columnatas dividen cada edificio en tres secciones largas. La sección intermedia era un corredor para llevar los suministros en burro y las secciones a la derecha y a la izquierda eran las zonas de almacenaje. En estos edificios se han encontrado cientos de piezas de cerámica. El altar de Tel Beer Sheva se restauró con piedras encontradas en el muro norte de estos almacenes.
7. El sistema de agua
Lo más destacado de la visita del lugar es el sistema de agua del s. X a. C. Un enorme pozo cuadrado con laterales de piedra desciende a una profundidad de 15 m. A medida que el pozo desciende, las paredes se estrechan con el fin de mantener la estabilidad.
Aunque es muy profundo, el pozo no llega al agua en el suelo. El sistema de agua de Tel Beer Sheva consiste en un gran embalse para recoger el agua, cuando el torrente de Hebrón se desborda. Aunque hace 3000 años el cauce del torrente de Hebrón fluía más cerca de la colina, aun así, fue precisó de un ingenio considerable y una capacidad ingenieril de alto nivel para desviar el agua hacia el embalse.
La visita al embalse es muy impresionante. Tiene una capacidad de 600 m3 y sus paredes permanecen intactas con el yeso original. Cuando se excavó el embalse, se descubrieron siete capas de yeso, cinco de las cuales eran de la Edad de Hierro. En la Edad de Hierro hubo un desplazamiento tectónico, después del cual fortalecieron el techo del embalse con paredes de apoyo. En la pared de soporte dentro del embalse, se puede ver la artesanía del trabajo de yeso de una de las capas de la Edad de Hierro. Los yeseros crearon tortitas de yeso y las pegaron a los lados del embalse. Después de esto, repartieron las capas con sus manos – cosa que podemos ver por las huellas de sus manos en el yeso.
Las dos capas superiores de yeso se añadieron en una fecha posterior, quizás durante el periodo helenístico. En ese tiempo, cesaron de ser la fuente de agua las inundaciones del torrente del Hebrón y muchas partes del embalse dejaron de utilizarse. En su lugar, se recogió el agua de escorrentía de la superficie de la zona de la colina.
Junto a la salida, hay restos de una parte del canal de agua que llevaba el agua de las inundaciones del torrente de Hebrón al embalse.