Arqueología e historia
Desde la antigüedad, los judíos han deseado ser enterrados en el monte de los Olivos, donde, según la Biblia, comenzará la resurrección. Con el tiempo, el cementerio creció hasta cubrir gran parte del monte y todavía se utiliza. Una de las primeras tumbas, en el valle de Cedrón, se atribuye al hijo rebelde de David, Absalón; otra, al primer sacerdote del Templo, Zacarías; una tercera tumba lleva una inscripción que menciona a los hijos de Hezir, una antigua familia sacerdotal. En el Centro de Información del Monte de los Olivos, cerca de la tumba de Absalón, los visitantes pueden obtener información acerca de la ubicación de lápidas específicas.
Fotógrafo: Audi Stiinool.