Lugares sagrados
En la gruta de la Iglesia de San Gabriel, en el Pozo de María, el torrente de agua y las paredes de piedra fría brindan una sensación del pueblo en el que se crió Jesús. ¿Quién sabe cuándo las mujeres empezaron a venir a este pozo, con los bordes estriados por las incontables túnicas? Una tradición antigua dice que es aquí donde María habría venido a buscar agua cada día y donde el ángel Gabriel le dijo a María que daría a luz a Jesús. Esta iglesia, con las paredes pintadas con colores vivos, todavía presta servicio a los cristianos de esta ciudad.