Parques y jardines públicos
Los terrenos de Hurshat Tal están adornados con robles que fueron plantados, según cuenta la leyenda, por los compañeros del profeta Mahoma. Un afluente del río Dan cruza el parque y llena una piscina apta para nadar. También se permite pescar. En primavera, aquí brota una alfombra colorida de flores silvestres. El lugar tiene una zona de acampada de una noche y se alquilan bungalós.