Lugares sagrados
La tumba de la matriarca bíblica Raquel está situada al norte de la entrada de Belén, a unos 300 metros al sur del barrio de Gilo de Jerusalén. La Biblia dice que Jacob enterró a Raquel en el camino a Belén después de su muerte al dar a luz a Benjamín. Viajeros y peregrinos han descrito la tumba desde el siglo IV EC. En 1841, Sir Moses Montefiore restauró y amplió la tumba dejándola tal como la conocemos hoy, con su famosa cúpula. Muchos judíos visitan la tumba, especialmente en el aniversario del fallecimiento de la matriarca, el 11 de jeshván (octubre).